martes, 29 de octubre de 2013

BEBÉS: EL HÁBITO DE LLEVARSE TODO A LA BOCA

Seguro que en más de una ocasión te habrás preguntado ¿por qué mi bebé no para de llevarse todo aquello que encuentra a la boca? ¿Por qué lo chupa todo? o habrás exclamado ¡Qué manía de coger todo lo que encuentras y chuparlo! 

bebé chupando cuchara

Y es que los bebés pasan una larga etapa explorando el mundo de esta forma, cogiendo todo lo que encuentran y llevándoselo a la boca. Es un período durante el cual los padres debemos estar muy atentos y alertas ya que nuestros hijos no saben distinguir lo que es seguro de lo que no y para ellos todo, absolutamente todo, es interesante.


¿Por qué sucede?

Es posible que hayas oído o, que te haya sucedido a ti misma, que durante la realización de alguna ecografía durante tu embarazo te comentaran que tu bebé se estaba chupando el dedo, una conducta muy común y habitual puesto que nuestros hijos aprenden este hábito dentro de nuestro útero, cuando aún no han nacido.

Nuestros bebés practican de forma instintiva la conducta de chupeteo antes de nacer porqué les proporcionará la habilidad de succionar el pecho o la tetina del biberón una vez hayan nacido.

Tras su nacimiento, los bebés siguen chupándose el dedo o el chupete de forma instintiva porqué les calma y les tranquiliza, les ayuda a dormir y les relaja en situaciones de estrés

Esta conducta, que tienen su apogeo entre los 18 y 20 meses, es el modo que tienen nuestros bebés de explorar su mundo. Empiezan primero con los dedos y las manos, una mantita, el peluche, ... y conforme nuestro hijo va creciendo y adquiere más movilidad, la conducta de coger cualquier objeto que encuentre y llevárselo a la boca para chuparlo va extendiéndose a todo lo que esté a su alcance.

También es cierto que cuando les empiezan a salir los dientes y nuestros bebés se llevan todo lo que encuentran a su alrededor a la boca, lo hacen porqué chupar y mordisquear les calma de algún modo el dolor y la irritabilidad que les produce la inflamación de las encías.

¿Qué podemos hacer?

En realidad, nada más que estar alerta y mantener a nuestro bebé alejado de todos los objetos que podrían dañarle. Quitar de su alcance todas las pequeñas cosa que tengamos en casa y que puedan causar un atragantamiento. 

Prohibir no tiene sentido y es contraproducente, ya que como he expuesto, la conducta de chupeteo es una conducta de exploración y aprendizaje, innata en todos los bebés, que les sirve para conocer sabores, formas y texturas de todo cuanto les rodea.

Por tanto, lo mejor es no preocuparnos por su conducta pero sí por mantener un entorno seguro y estar alerta cuando estamos fuera de casa, por ejemplo en el parque y estando siempre atentos con lo que se lleva a la boca, piedras, ramitas, ...


Información del blog Mi mamá es psicóloga infantil. 

domingo, 13 de octubre de 2013

CÓMO CONSEGUIR QUE LOS MÁS PEQUEÑOS SE VAYAN A DORMIR

Hola  a todos!

Desde el blog Edukame nos explican estrategias y pautas para facilitar el momento de ir a dormir en nuestros pequeños. Espero que os guste.

Uno de los principales problemas que nos plantean los padres con respecto al sueño de sus hijos son los problemas para que los niños se acuesten a su hora. A algunos niños les cuesta mucho irse a dormir lo cual repercute tanto en su rendimiento escolar como en el descanso de los padres.
Es importante imponer unos hábitos y corregir aquellos errores que comentemos los padres a la hora de enviar a nuestros hijos a la cama, de este modo el niño seguirá una rutina de sueño y estará más descansado y feliz, mientras que los padres podrán disfrutar de un tiempo para relajarse después de que su niño se haya ido a dormir.

Es la hora de irse a la cama

Los niños en edad preescolar deben dormir entre 10 y 12 horas, tal vez tu horario de trabajo no te permita estar mucho tiempo con tu hijo y por ello lo acuestes más tarde, pero recuerda, puedes prestarle atención a tu pequeño de muchas formas, puede que poco tiempo, pero de buena calidad permita a tu hijo estar contigo y guardar sus horas de descanso.
Acompañarle durante la cena y preguntarle qué ha hecho a lo largo del día, compartir unos minutos jugando con su juguete favorito, darle un beso de buenas noches y una sonrisa antes de dormirse será para tu hijo más importante que horas sentado en el sofá esperando que papá o mamá le hablen.

El bebé debe dormir sin movimiento

Uno de los trucos que más se usan es subirle a la silla de paseo o a un columpio musical para que se duerma porque has observado que a veces se queda dormido de esta forma.
Mover al bebé está bien para calmarle, pero una vez que se quede dormido llévalo a su cuna o cesa en el movimiento, si no el niño no alcanzará la fase más profunda y restauradora del sueño.

Un ambiente propicio

Apaga las luces, si tiene miedo puedes dejarle encendida una pequeña lucecita en el dormitorio.
Si es un bebé procura que su cuna no esté llena de cachivaches ni móviles musicales que le puedan distraer en exceso.
Poner una televisión en el cuarto de un niño no es recomendable, le quitará muchas horas de sueño, le distraerá de sus estudios y le aislará de la familia.

Rutina

Es muy importante crear al niño una rutina que le prepare para el momento de acostarse. Cenar, bañarse, cepillarse los dientes, leerle un cuento son actividades tranquilas que le permitirán relajarse y ayudarle a conciliar el sueño.
Puedes echar una ojeada a la tienda Edukame y elegir entre nuestros cuentos infantiles el que más le puede gustar a tu hijo para que se lo leas antes de acotarse, tenemos una gran variedad.

El niño duerme en su cama, no en la de los papás

Hay niños que toman por costumbre levantarse de madrugada y meterse en la cama de los padres, esto interrumpe su sueño y el vuestro.
Acostumbra a tu hijo a que duerma en su cama, si tiene una pesadilla o hay una tormenta le puedes acompañar unos minutos en su cama hasta que se quede dormido, pero después vuelve a la tuya, que el niño vea que cada uno tiene su propio espacio para dormir.

De la cuna a la cama

La edad ideal para pasar al niño de dormir en cuna a dormir en una cama son los tres años ya que antes de esa edad el pequeño no tiene del desarrollo cognitivo ni el nivel de autocontrol necesario para mantenerse dentro de las barreras imaginarias de una cama. Pero cuando lo saquemos de la cuna, podemos poner en la cama  barreras protectoras, que ayudarán a nuestro pequeño a sentirse protegido y seguro en su nueva cama de niño mayor.

jueves, 10 de octubre de 2013

¿ BAILAMOS PAPI?


El propósito de este vídeo es recordar a los padres sumergidos en una dinámica cultural de trabajo y consumo, que los niños son niños, y que deben jugar y disfrutar su niñez y apoyarlos en sus metas y sus sueños y por supuesto... jugar con ellos. La obsesión por procurarles lo mejor, nos puede cegar...
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