lunes, 30 de septiembre de 2013
EL MEU PINTEREST
Bon dia!
Coneixeu el pinterest? Avui m'agradaria presentar-vos el meu racó personal amb molts recursos per l'educació infantil i primària. Si no el coneixeu, us animo a que el visiteu i pogueu descobrir diferents maneres d'ensenyar als infants a través del joc i l'experimentació, potenciant la creativitat dels nostres petits.
Feu click al següent enllaç i gaudiu d'aquest món de meravellosos recursos.
Fins aviat.
PINTEREST VANESA
miércoles, 25 de septiembre de 2013
MI HIJO NO ME HACE CASO. ¿QUÉ DEBO HACER CUANDO NO ME OBEDECE?
Solemos pedir a los niños obediencia y buena conducta sin ofrecerles el tiempo ni las herramientas adecuadas para ello. Los tratamos casi como adultos, sin tener en cuenta como piensan, y sobre todo, como sienten.
Por eso en Edúkame tenemos el empeño de informar y formar a los padres y educadores ofreciéndoles herramientas para que puedan educar niños emocionalmente sanos, autonómos y felices.
Refuerzo positivo y algo más
El padre explicaba en este artículo el mal comportamiento de su hijo mayor. Un niño que acaba de ser “destronado” por un hermano recién nacido, no sólo necesita refuerzo positivo por su buena conducta como bien indicaba el padre, sino que tambien también necesita poder expresar y vaciar el hervidero de intensos sentimientos que le están invadiendo, que además muchos de ellos son contradictorios y qué no sabe como sacarlos sin dañarse a él mismo ni a los demás, y cómo luego llegar a un estado de bienestar.Usar el castigo no ayudará a tu hijo a que pueda responsabilizarse de su propia conducta, a que pueda aprender de las consecuencias positivas de sus acciones, ni a conocer sus propias emociones o impulsos que puede autoregular si se le ensaña a ello.
¿Ignoro su comportamiento?
En vez de castigarlo con la ignorancia cuando esté repartiendo la ropa recién planchada como un arrebato de rabieta, te propongo que veas que detrás de esta conducta hay una emoción de enfado, o de rabia, o de miedo….. Y que necesita tu ayuda y acompañamiento.¿Como le puedes ayudar? Acompaña su explosión emocional con una actitud de respeto, ofrécele un pequeño momento de desahogo sin sermones, reproches, amenazas, enfados... Luego ayúdale a canalizar esa emoción y finalmente enséñale a volver a un estado de equilibrio y bienestar.
Explotar, canalizar, relajar
1. Acompaña la exposición emocional: ¡vaya veo estás enfadado!, ¿Algo te ha hecho sentir mal? (voz firme y sin retirar el afecto )2. Enséñale a canalizar sus emociones: ¿Quieres que te ayude a sacar tu enfado, sin hacerte daño? Con esta ropa no, pues me ha costado trabajo plancharla, pero estos cojines sí puedes tirarlos por el suelo. O también le puedes ir ofrecer segun el momento y el día:
- Saltar sobre el suelo
- Golpear un cojín
- Gritar fuerte dentro del armario
- Romper hojas de periódicos
- Leer el cuento Vaya Rabieta o Cuando estoy enfadado.
- Amasar plastelina y golpearla
- Hacer un dibujo de garabatos, o lineas, formas con un trazo fuerte.
- Dejar que vaya al rincon de las emociones
En este tercer paso, lo que conseguimos es que el niño conecte con su mundo emocional, conozca sus emociones, las identifique y aprenda herramientas para canalizar tanto la ira como el miedo (emociones muy ligadas a los celos). Sin que con ello mamá o papá le hayan castigado, amenazado, sermoneado o retirado el cariño.
Así que lo que tu hijo recibirá es amor, seguridad, ayuda, aprendizaje de la figura más importante para él: su padre y su madre.
Información extraido del blog Edukame.
EL APRENDIZAJE SOCIAL Y EMOCIONAL: HABILIDADES PARA LA VIDA
Estamos privando a niños y jóvenes de un desarrollo óptimo cuando no les damos oportunidades de aprendizaje social y emocional.
René Diekstra
René Diekstra
Os adjunto un video muy interesante donde Elsa Punset charla con el psicólogo y experto en educación emocional René Diekstra
¿PORTABEBÉS O CARRITOS?
COM PODEM TREBALLAR LA RESTA?
Us deixo aquest enllaç que he trobat i que m'ha semblat molt
interessant per explicar les restes portant. Espero que us sigui útil a
qui no el conegui!!
RESTA PORTANT-NE DE ROGEMBAK
IDEES PELS PRIMERS DIES DE CLASSE
Fa poc que els nostres infants van començar les classes. Durant aquets primers dies és molt important
fomentar la cohesió de grup; així com també recordar els noms dels
companys i companyes, conèixer els noms dels que vénen de nous, així com
també el de la mestra.
Des del blog: " Un raconet d'idees" ens deixen unes quantes idees per aquets primers dieS:
Des del blog: " Un raconet d'idees" ens deixen unes quantes idees per aquets primers dieS:
- Ens coneixem: Necessitarem un globus o pilota. Seiem en rotllana i la mestra explica la consigna: Em dic..... i m'agrada molt.... . Cada vegada que un infant parla, passarà el globus/pilota al següent.
- La teranyina: És una variant de l'anterior però en comptes d'utilitzar un globus o una pien lota, s'utilitzarà un capdell. Cada infant anirà agafant un extrem del fil o llana sense deixar-lo anar, de manera que mica mica s'anirà construint una teranyina. La mestra ha de vigilar que uns trams quedin per sobre dels altres o per sota.
- Em presento amb el meu cos: La dinàmica és la mateixa dels dos anteriors. Mitjançant una consigna "Em dic..... i em toco... el nas/ el cap/ el braç...
- La coqueta amb sucre: Els infants es situaran en cercle. Un d'ells quedarà al mig i al ritme de la música anirà passant pel davant de cada un dels nens i nenes de la rotllana. Quan la cançó diu: "balli-la vostè senyoret/a.../ l'infant que va dansant per dintre del cercle s'ha d'aturar davant d'algú.
domingo, 15 de septiembre de 2013
ADÉU AL BOLQUER. COM I QUAN?
Avui us presento un interessant article publicat a la pàgina de "Método Waldorf" on ens expliquen unes pautes per treure el bolquer als nostres petits:
Una de las etapas del desarrollo de los niños que los padres suelen esperar con ansiedad es el momento de quitarles el pañal. Después de haber cambiado cerca de dos mil pañales al año (calcula unos 6 al día), seguramente estás deseando que tu pequeño empiece a ir al baño solito.
Algunos niños aprenden en pocos días, pero muchos otros tardan varios meses. En general, cuanto más pequeño es el niño al empezar el entrenamiento, más tarda en aprender.
Será más fácil enseñarle a tu hijo con éxito si conoces los pasos básicos del entrenamiento, y logras transmitírselos con claridad a tu niño.
Primer paso: Identifica las señales de que tu niño está listo
Algunos niños están listos para empezar el proceso de retirada del pañal a los 18 meses de edad, pero hay otros que no demuestran el más mínimo interés hasta que tienen 3 años o más.
En Estados Unidos, la mayoría de los padres empiezan a entrenar a sus hijos cuando tienen alrededor de 2 años y medio, pero en muchos países latinos se solía empezar más temprano, sobre todo en generaciones anteriores, cuando los pañales se tenían que lavar a mano (¡y hasta hervir!) en casa. O sea que no te sorprendas si tu madre o tu suegra insisten en decirte que les quitaron los pañales a sus hijos antes de que cumplieran un año. Es posible que lo hayan hecho, pero quizás dedicaban una buena parte de su tiempo a limpiar "accidentes".
Lo importante es observar si tu hijo empieza a mostrar ciertas señales de que ya está listo para aprender a ir al baño solito. Algunas preguntas que puedes hacerte para ver si está listo son: ¿obedece instrucciones sencillas?, ¿camina y se sienta solo?, ¿trata de imitar a los adultos o hermanitos cuando van al baño?, ¿puede subirse y bajarse los calzones?
Recuerda también que algo que te haya ido muy bien con tu primer hijo podría no funcionar con el segundo. Lo bueno es que los hijos que vienen después suelen aprender con mayor rapidez que los primogénitos, aunque los varoncitos suelen tardar más que las niñas.
Piensa también en otros factores aparte del nivel de desarrollo y preparación de tu hijo. Si en este momento tu pequeño está pasando por un gran cambio en su vida, como ir a una nueva escuela o guardería, o la llegada de un hermanito, es muy probable que el proceso de retirada del pañal se vuelva más difícil, y lo ideal sería postergarlo hasta que la situación se estabilice.
Tampoco tiene sentido empezar a enseñar a tu niño en un momento en que tú no puedas dedicarle el tiempo, la paciencia y el buen humor necesarios. Si estás ocupadísima renovando la casa, o sufres náuseas debido a un nuevo embarazo, éste seguramente no es el momento de quitarle el pañal a tu hijo. Lo mejor es esperar un par de semanas, o meses, hasta que las cosas estén más tranquilas.
Si la presión para enseñarle a ir al baño viene de parte de tu mamá u otro familiar con buenas intenciones, explícales con delicadeza los motivos por los que piensas que ni tú ni tu niño están listos aún, y diles que prefieres esperar para poder hacerlo con tranquilidad.
Igualmente, si estás fuera de tu entorno habitual, de vacaciones o pasando una temporada en casa de un familiar, lo mejor es esperar. Los inevitables accidentes pueden causar tensiones en casa ajena y tu hijo se sentirá menos cómodo que en su propio hogar.
¿Crees que tu hijo está listo para dejar los pañales? ¡Vota ahora!
Segundo paso: Compra el equipo necesario
Invierte en un buen orinal (bacinica) o en un asiento especial que se acopla al inodoro de tu baño. Puedes pedirle a tu pequeño que te ayude a escoger el orinal. Cuando lo lleves a casa, escribe en él su nombre y déjalo que lo decore con pegatinas o que juegue con él.
Si tienes un varón busca un orinal sin concha protectora para la orina o que traiga una que se pueda quitar. Aunque las conchas protectoras ayudan a evitar que al varoncito se le escape algún chorrito fuera del orinal, tienen el inconveniente de que los niños a menudo se golpean o arañan el pene al sentarse y levantarse, lo cual puede quitarles las ganas de usar el orinal.
Si compras un asiento adaptador para el inodoro, compra también un banquito para que tu niño pueda apoyar los pies y subir y bajar del inodoro con facilidad. También le ayudará a tener firmeza y estabilidad, y a pujar al evacuar.
Tercer paso: Crea una rutina para tu niño
Para empezar, haz que tu niño se siente completamente vestido en su orinal una vez al día, después de desayunar, antes de bañarse o cuando normalmente suele hacer popó o pipí. Así se irá acostumbrando al orinal y empezará a aceptarlo como parte de su rutina diaria.
Pon el orinal en un lugar accesible y conveniente. Como es portátil, puedes llevarlo al jardín o al cuarto donde suele jugar el niño.
Si no se quiere sentar, no te preocupes. No debes forzarlo, ni obligarle a permanecer sentado. Y, sobre todo, no insistas demasiado si lo notas aprensivo. Si esto ocurre, lo mejor es guardar su orinal o por lo menos dejarlo a un lado por algunas semanas o un mes, y luego volver a intentarlo.
Cuarto paso: Dile adiós al pañal
Una vez que tu niño ya esté plenamente acostumbrado a sentarse vestido en su orinal, el siguiente paso es lograr que lo haga sin el pañal.
Ésta es la etapa en que empezarás a explicarle que así lo hacen mami y papi (y los hermanitos que tenga) todos los días. O sea, explícale que cuando ya eres mayor te quitas la ropa antes de hacer pipí o popó.
Si el niño hace algo en el orinal, muy bien, pero no se lo exijas ni insistas demasiado. Recuerda que es importante esperar a que tu niño muestre señales de que está interesado en ir al baño solito.
Quinto paso: Muéstrale cómo se hace
Los niños aprenden imitando a los adultos, por lo tanto la manera más natural de que aprendan a usar el inodoro es viéndote hacerlo. Si tienes un varoncito, es más fácil que empiece a hacer pipí sentadito, y que más adelante papá le enseñe a hacer pipí de pie. Seguro que no tardará nada en imitarlo.
Cuando le estés mostrando a tu niño o niña cómo se usa el inodoro, es bueno que le vayas explicando lo que estás haciendo, le enseñes lo que has "producido", y le muestres que al final te limpias, te vistes, tiras de la cadena y te lavas las manos.
Si hay un hermanito o hermanita mayor que ya sabe usar el baño, él o ella también le pueden hacer una demostración al pequeño. Los niños ponen mucha atención cuando los "maestros" tienen casi la misma edad que ellos.
Sexto paso: Explícale el proceso
Enséñale a tu hijo la conexión entre el popó y el inodoro. La próxima vez que ensucie el pañal, llévalo a su orinal, siéntalo y luego vacía el pañal en su orinal por debajo de él. Esto le ayudará a asociar el acto de sentarse en el orinal y hacer popó.
Vacía el contenido de su orinal en el inodoro y permítele que tire de la cadena si quiere (pero no insistas si notas que le da miedo), para que vea adónde va su caquita. Enséñale a vestirse y lavarse las manos al final.
También puedes comprar o pedir prestado en la biblioteca algún libro o video sobre ir al baño, que le ayude a entender y asimilar todo el proceso. Déjalo en el baño para que pueda verlo cuando se siente en el orinal.
Séptimo paso: Motívalo a ser independiente
Motiva a tu niño a usar su orinal siempre que tenga ganas de hacerlo. SI necesita ayuda para subir y bajar sus pantalones o ropa interior, asegúrate que sepa que te lo puede pedir a ti, y que tú lo llevarás al baño cuando quiera.
Si puedes, permítele que de vez en cuando circule por la casa sin pañales y mantén su orinal a la mano. Cuanto más tiempo lo dejes sin pañal, más rápido aprenderá, aunque tú tendrás que estar dispuesta a limpiar algunos charquitos. Dile que puede usar su orinal cuando quiera, y de vez en cuando recuérdale que está ahí para cuando lo necesite.
A veces los niños no permanecen sentados el tiempo suficiente para lograr relajarse y hacer del baño. Calmadamente, procura motivarlo a que se quede sentado por al menos un minuto. Te será más fácil lograrlo si le haces compañía, hablándole o leyéndole un libro.
Elogia a tu niño cada vez que haga sus necesidades en el orinal. Así empezará a darse cuenta de que usar correctamente el orinal es un logro. Pero a la vez que es importante halagarlo, procura no exagerar, y evita transformar cada ida al baño en un gran acontecimiento, de lo contrario tu niño empezará a ponerse nervioso o avergonzarse ante tanta atención.
Octavo paso: Compra pantaloncitos de entrenamiento
Puede que te sirvan de ayuda los pantaloncitos de entrenamiento (son ropa interior infantil con una protección extra absorbente, o pañales desechables que se suben y bajan como la ropa interior), ya que permiten que tu hijo se los quite y se los ponga él solito.
Aunque los pantaloncitos de entrenamiento de tela son menos convenientes que los desechables, a algunos padres les gustan porque el niño puede sentir de veras cuando hace pipí o popó. Sea cual sea la opción que elijas, introdúcela gradualmente, unas horas cada día, y sigue poniéndole pañales normales por las noches.
Cuando tu hijo empiece a usar el orinal de forma consistente, puedes pasar a la ropa interior normal. A algunos niños les motiva mucho usar calzones con sus personajes favoritos.
Noveno paso: Acepta sus “accidentes” con buen humor
No hay niño que domine completamente el arte de ir al baño solito sin antes tener una serie de pequeños "accidentes". Cuando esto ocurra, no debes enojarte con tu niño ni castigarlo; recuerda que hasta hace muy poquito tiempo tu hijito aún no había desarrollado completamente sus músculos, y por lo tanto no tenía el control necesario para lograr contener la orina o las deposiciones.
Con el tiempo, tu pequeño se volverá muy competente, pero mientras esté aprendiendo, lo mejor que puedes hacer es limpiarlo calmadamente cuando se le escape el pipí o el popó y sugerirle que la próxima vez trate de usar su orinal.
Décimo paso: Comienza el entrenamiento nocturno
Aunque tu hijo se mantenga limpio y seco durante todo el día, puede que pasen varios meses, o incluso años, hasta que logre controlar sus necesidades durante la noche, o sea que aún no te deshagas de sus pañales. A esta edad, su organismo no ha madurado lo suficiente para lograr despertarlo siempre que necesite hacer pipí.
Para ayudarle a mantenerse sequito, no le permitas beber demasiado líquido antes de acostarse y recuérdale que si se despierta en el medio de la noche, te puede llamar para que le ayudes a ir al baño. Otra cosa que puedes hacer es colocar su orinal al lado de la cama por si quiere usarlo.
Una vez que tu niño haya despertado completamente seco cinco noches seguidas, habrá llegado la hora de empezar el entrenamiento nocturno. Cubre el colchón con un plástico o una protección impermeable por debajo de la sábana, y acuesta a tu hijo sin pañales. Si tu pequeño no parece aprender cómo aguantar la noche sequito, vuelve a ponerle pañales por las noches e intenta quitárselos otra vez al cabo de unos meses.
Onceavo paso: Celébralo, ¡lo has conseguido!
Cuandoi tu niño esté listo para aprender esta nueva habilidad, lo hará con éxito. Y si en lugar de tratar de apresurarlo esperas a que verdaderamente esté preparado, todo el proceso será mucho más fácil y menos latoso, tanto para ti como para tu hijito.
Tarde o temprano, tu niño aprenderá a ir al baño como los adultos, y tú no tendrás que volver a pensar en este asunto… al menos hasta la llegada del próximo bebé.
LLIBERTAT DES DE LA INFÀNCIA
Amb aquesta imatge m'agradaria començar el meu blog. Hem de deixar als infants que siguin lliures, que puguin gaudir a través del joc i de l'experimentació. Hem de deixar que siguin nens, que és el que són. Això ho hem de tenir molt en compte per tal de que els nostres infants creixin sent nens i nenes feliços i creatius.
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